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Iglesia de San Paolo
Símbolo del renacimiento del territorio tras el terremoto del 97, el nuevo monumento sagrado inaugurado en via del Roccolo en Foligno en la primavera de 2009 y encargado por la Conferencia Episcopal Italiana lleva la firma del arquitecto Massimiliano Fuksas.
La Iglesia de San Paolo no deja indiferente al visitante por la particularidad de su arquitectura, por las connotaciones modernas de su estilo, por su innovación.
La estructura nace de la combinación de dos paralelepípedos que se unen para formar un solo cubo . Los dos volúmenes están uno dentro del otro. Un paralelepípedo externo de 22,50 metros de ancho, 30 metros de largo y 26 metros de alto, realizado en hormigón armado visto y uno interno, suspendido a 3 metros del suelo y de los muros del volumen externo, este último de acero y hormigón ligero. Para las funciones complementarias, se creó un tercer paralelepípedo junto al cuerpo central de la iglesia.
La luz entra desde arriba para iluminar todo el espacio y en el centro, donde se ubica el altar, a través de tres ventanas rectangulares horizontales. La luz es la protagonista e intérprete activa del movimiento, así como un obvio símbolo universal de sacralidad.
Se accede a la iglesia pasando por una rampa inclinada y un cementerio, a un metro y medio de la calzada y atravesando no un portal sino una ventana de vidrio, que corta horizontalmente todo el edificio. Para la realización de la obra, el arquitecto se inspiró en la concepción vertical de la iglesia, en consonancia con la celebración litúrgica de la misa y la intención fue redefinir el concepto del vínculo entre cielo y tierra a través del impulso ascendente.
Catedral de Foligno
La catedral románica de Foligno del siglo XII es el mayor monumento artístico de la ciudad; muestra en la fachada principal múltiples arcos y una pequeña logia flanqueada por ventanas geminadas, mientras que en el lateral de la plaza mayor encontramos una gran riqueza de elementos decorativos y símbolos evangélicos.
En el interior de la antigua iglesia romana sólo se conserva la cripta, mientras que las tres naves, después de haber sufrido importantes cambios ya en los siglos XV y XVI, tomaron su aspecto actual tras el proyecto de Vanvitelli y la intervención de Giuseppe Piermarini; Entre las obras más significativas de la Catedral, cabe destacar la capilla del Sacramento del siglo XVI de Antonio da Sangallo el Joven.